lunes, 7 de noviembre de 2011

Tantra Yoga Blanco

Tantra Yoga Blanco

Sat Nam, ¿Cómo están todos? Un saludo y abrazo, hoy les compartiré algo en relación al Tantra Yoga Blanco. Esta tecnología llamada Tantra Yoga Blanco, diseñada para purificar la mente, según decía Yogui Bhajan, data desde tiempo inmemorial, su poder es tal, que se dice que una sola sesión tántrica equivale a 10 años de meditación continua por tu cuenta, y acabamos de terminar una sesión hace ya casi un mes en el ITESO; conocida universidad jesuita aquí en Guadalajara, Jalisco. y aun me resuenan los mantras en la cabeza que se usaron en esta ocasión, no sé qué sería de la humanidad si Dios no hubiera puesto esta increíble ciencia al alcance de todas las persona, se  dice que es el modo más rápido existente para quemar los karmas, en alguna ocasión Yogui Bhajan menciono que un gran rey de la antigüedad había sido el primer mahan tántrico en el linaje de maestros que la han enseñado, menciono su nombre que la verdad no lo recuerdo, que muy bien pudo haber sido el rey Janaka o Yudhistira, este segundo héroe de la gran épica de la India, el Mahabharatha, después menciono que el señor Krishna, había sido el segundo, inmediatamente después agrego,  "lo cual demuestra que en esos tiempos también había mucha neurosis"
Es tan esotérica su práctica que en verdad es muy difícil de entender cómo es que funciona, y de ahí su lema de que "El Tantra Yoga Blanco no puede ser enseñado, y no puede ser aprendido, solo experimentado", en alguna ocasión le escuche decir a Sopurkh Kaur que el trabajo de un mahan tántrico es captar un rayo de la energía solar y canalizarla entre los presentes, y que a estos al recibirlo, se les purificaba el subconsciente, siempre se dijo de que es dolorosísimo para el que la enseña, ya que se encarga de filtrar toda la energía neurótica que el grupo suelta durante la sesión, a través de su aura y de ese modo la neutralizaba y la liberaba, Yogui Bhajan también nos dijo, "ser mahan tántrico es algo que en verdad tu nunca quieres llegar a ser". una vez les puse un ejemplo de lo que era hacer tantra a unos alumnos en una clase de yoga en el parque los colomos, claro que lo hice sin sentarlos frente a frente, solo a los hombres en el lado derecho de la clase y a las mujeres en el lado izquierdo, de una manera muy inocente, los hice cantar Sat Nam a los hombres y Waje Guru a las mujeres, solo para que se dieran una idea de que era lo que iban a hacer en un curso que se avecinaba, solo eran unas 10 personas más o menos y el ejemplo no duro más de 4 minutos, pensé que no sucedería nada, que solo era un ejemplo, pero lo que si recuerdo muy bien, es que después tuve una fiebre muy aguda que me duro casi una semana, me preguntaba si lo sucedido era por el ejemplo que les había puesto en clase, alguien en alguna ocasión nos dijo de una persona que intento enseñarlo sin ser el mahan tántrico, se quedó ciego por muchos días, lo mejor es que si algún día lo practicas ni se te ocurra tomar notas y tratar de hacer lo que hiciste ese día en alguna otra ocasión o enseñarlo a alguien más, un amigo que se llama Asagraid, en los 90’s  me dijo una vez, Ravi Nam, ¿Cuántas veces has hecho tantra yoga? No se, le respondí, no las he contado, unas 80, tal vez mas no recuerdo, la verdad, mucha gente junta su dinerito para irse a pasear allá y acá, yo lo juntaba para los tantras. Ya has hecho tantra yoga tantas veces, veces me dijo, ya es para que tu también lo estés enseñando, mientras lo escuchaba, me decía a mi mismo, mi amigo no tiene ni la más mínima idea de lo que es el Tantra Yoga Blanco, no sabía absolutamente nada de lo que estaba hablando, te lo agradezco le dije, pero no, creo que es algo que jamás haría, le conteste. Solo existe un mahan tántrico a la vez. Y eso debe ser una persona muy especial.
En 1975 me encontraba en el Clermont Collage tomando una sesión que en esos tiempos duraban 3 días, y 5 días durante los solsticios de verano, junto con muchos de los compañeros del ashram de Pomona, California, cuando en un receso, el Maestro daba explicaciones a muchas preguntas que le hacían  sobre el tantra, de que como reducía la violencia y ayudaba a armonizar las relaciones en general, creo que yo era el único mexicano en el lugar en esa ocasión, cuando de repente el Maestro movió su mano y apuntándome le decía a los norteamericanos, "en México, esta ciencia también fue enseñada antes de la conquista" me sorprendió que me identificara como mexicano entre todos los presentes, claro que soy moreno, pero muy bien pude haber sido un chicano o un sudamericano, también ese día nos dijo que las pirámides de Egipto, las habían construido para cambiar el clima del lugar.
En el último tantra que estuve, hace  casi un mes, se me acerco una chica y me pregunto sobre la diferencia entre los tantras de hoy día con los videos y los de antes con la presencia física de nuestro Maestro espiritual, le conteste que el Maestro solo con su presencia inspiraba muchísimo por eso la gente participaba más tratando de hacer las cosas a la perfección, en los tantras de Los Ángeles de los 70’s todos parecíamos estatuas de buditas durante los ejercicios ya que casi nadie se movía, sabíamos que el doblar la columna vertebral lastimaba mucho al Mahan Tantric, en este caso, Yogui Bhajan, y lo último que queríamos hacer era lastimarlo, preferíamos sufrir antes que doblar la espalda, debo decir que en esos tiempos no existíamos como maestros de yoga, más bien la mayoría de los participantes éramos muy jóvenes y también casi todos, éramos practicantes del Sikh Dharma, entonces  todo era turbantes o sea el Bana (vestimenta espiritual de los Sikhs) en esos años al menos a mí jamás se me ocurrió que algún día andaría enseñando yoga a otras personas.
De seguro hay muchas cosas más que se pueden decir o les pudiera decir en relación al Tantra Yoga Blanco, les platicare cuando Kartar Singh de Guadalajara. que hoy vive en Mexico,D.F. me acompaño al Distrito Federal a un curso de tantra yoga, creo que también iba su mama, Bhajan Kaur, nos fuimos en tren, creo que íbamos como unos 7 en esos días aún teníamos un tren para pasajeros en México, le había platicado a Kartar (aún no se llamaba así) muchas cosas sobre el Maestro y estaba muy entusiasmado en conocerlo, cuando estábamos en la línea del tantra esperando la salida de Yogui Bhajan para que empezara el curso, Kartar andaba en verdad muy feliz, se había contagiado con la energía de todos los que queríamos ver al Maestro, y de repente, cuando el maestro sale, camino hasta la línea en donde estábamos, y se puso como a unos 3 metros de nosotros  cachando unas gotitas de agua que caían del toldo o lona que habíamos puesto para no mojarnos en caso de que nos lloviera, y cuando se le lleno la mano de repente y de un modo agilísimo, dio un salto hasta donde estábamos nosotros y le baño la cara a Kartar que se sorprendió completamente, mientas todos nos reíamos, creo que fue un bautizo o un Amrit ya que desde ese día, le dio por hacer más yoga, pasaron varios años, me había ido a California, había estado por allá unos 5 años y cuando regrese a México, fui al centro de yoga de Guadalajara, al estacionarme vi a un sikh que estaba tocando en la puerta, él estaba de espaldas, mientras yo me decía ¿Quién será? Pero al bajarme del carro, cuando voltio y lo vi, era Kartar con turbancito y todo, se me abrieron mucho los ojos, y le decía, muy sorprendido, ¿Qué te paso? Soy hijo de Guru Gobind Singh me respondía, no lo podía creer, él había sido mi alumno de inglés en una escuela, jamás lo había visto con turbante. Después, cada vez que el Maestro venía a visitar Guadalajara, él era parte de  la escolta de  seguridad que le dábamos a nuestro Maestro, Al día de hoy creo que ha enseñado a cientos si no miles de personas el Kundalini Yoga y no sé, tal vez ni tenga el diploma que hoy en día le dan a los maestros de Kundalini Yoga, que salen de los diplomados, un cordial saludo y hagan sadhana,
Sat Nam
Ravi Nam Singh Khalsa

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